Guerra, amor y clase en el origen de las corbatas
No seremos nosotros quienes discutamos al actor galán y seductor Clark Gable en eso de que “la corbata, la pipa y el abrigo definen la elegancia masculina”. Ciertamente, la corbata hoy en día no se asocia tanto con la virilidad, pero sí con la clase. El dandismo, la superioridad por razón de clase o por cuestiones intelecto-culturales, son rasgos que han ido vinculándose a esta prenda a lo largo de la historia. Pero, ¿también en su nacimiento? ¿Cuál es el origen de las corbatas? ¿Tenía un carácter puramente estético? ¿En qué contexto se utilizaba?
La antigua Roma, lo que hoy es Croacia… ¿cuál el origen de las corbatas?
Infinidad de escritos referencian el origen de las corbatas en la Guerra de los Treinta Años. Los temibles regimientos croatas, procedentes de lo que hoy conocemos como Croacia, llegaban a Francia para apoyar y luchar junto al rey Luis XII con un pañuelo anudado más corto que lo que hoy entendemos por corbata.
No obstante, a pesar del contexto bélico, las corbatas tienen un motivo amoroso. Y es que eran las esposas quienes anudaban voluminosos pañuelos rojos a los cuellos de sus maridos croatas como símbolo de fidelidad y amor. Pese a ese toque romántico, se dice que el uso que le daban los soldados era el de secarse el rostro en la batalla.
Otras tendencias dicen que la verdadera historia de las corbatas nace mucho antes, en la antigua Roma. No hay datos que lo corroboren, pero sí un relieve en la Columna de Trajano en él que se aprecia que los legionarios romanos usaban también un pañuelo al que llamaban focale y que se anudaban al cuello.
¿Cuál es el significado de la corbata?
Precisamente, el focale procede etimológicamente de la vela foca, que era una vela latina que pendía del palo más alto de los barcos a modo de banderín. Por esa forma se atribuye el nombre focale a aquella prenda romana empleada como secador tanto entonces como en los cuellos de los croatas.
Esa sería la utilidad en cuanto a significado con la que nació la corbata. Sin embargo, el significado etimológico ofrece dos versiones diferentes:
- La palabra corbata significa cravate, que es un sustantivo étnico croata que derivó así al francés.
- El término viene de crovatta, que en italiano significa croata, y se tradujo como corbata al castellano en 1704.
El caso es que Luis XIV, quien consideró esta prenda muy elegante y pintoresca, la introdujo en la corte en sustitución de los cuellos altos de la época.
París y los dandis ingleses: claves en la historia de la corbata moderna
Así, en el siglo XVIII aquellos pañuelos de diversos colores eran muy frecuentes en Versalles y por todo París. Tanto que se llegó a obligar por medio de una ordenanza que se luciera “bien ajustada, metida bajo la chupa o retorcida y metida en un ojal de la casaca”. Ya por entonces las corbatas se asociaban a la corte y la aristocracia de París.
En esa misma época apareció la corbata en Inglaterra. Fue de la mano del modisto inglés Lord George Brummel o Beau Brummel cuando se asentó como prenda típica del dandi, movimiento romántico en el que la elegancia vistiendo es esencial. Brummel, conocido como “príncipe de los elegantes”, es considerado el primer dandi y a él le seguirían otros como Montesquiou, Boni de Castellane, Barbey d’Aurevilly u Oscar Wilde. Incluso, a luz de este movimiento y del rey inglés Eduardo VIII, duque de Windsor, surgió el nudo de corbata más popular: el nudo Windsor, claro.
Fue el propio Brummel quien diseñó el primer traje moderno de caballero con corbata. También él creó hasta 100 formas de anudarse la corbata, acto al que le daban gran importancia en el dandismo, como reflejan las palabras del propio Wilde: “Una corbata bien anudada es el primer paso serio de la vida”.
Su exportación al mundo y su perspectiva hoy
El caso es que la corbata se instauró en la sociedad francesa e inglesa asociándose a élites socioeconómicas y literarias. Tanto como para que en el siglo XIX comenzasen a formar parte de los uniformes de los colegios más prestigiosos y como prenda obligatoria para acceder a los clubes más exclusivos.
Tanto se popularizo que los tratados sobre corbatas, su anudado y sobre qué estilo y forma debían tener para cumplir con los cánones de elegancia de la época comenzaron a viajar por el mundo. El italiano Esteban Demarelli, cuentan, daba cursos de cómo ponérsela por Europa y América y en cuanto al material, había auténticos debates sociales en Europa sobre si debían ser de lino, de algodón o de seda.
Las corbatas aglutinaban muchísimo más de lo que es la prenda en sí (nudos, telas, eventos en los que ponérselas, accesorios…). De hecho, nacen multitud de negocios y comercios dedicados exclusivamente a las corbatas. Al otro lado del Atlántico también se popularizan enormemente, en parte por las influencias inglesas. Así, en cuanto a estilo y a pesar de que ya se utilizaba antes como prenda de vestir elegante, se considera como inventor de la corbata actual a Jesse Langsdorf. Este modisto, neoyorquino, en 1924 patenta una nueva forma de fabricar corbatas, ahorrando mucha más tela al crear el corte diagonal en el extremo inferior. Así mismo, es en el siglo XIX cuando se alarga y se elabora, por moda y generalmente, con forma de pico.
Hoy en día, el origen de las corbatas es incierto, pero su carácter elegante y de prenda típica de cualquier élite, permanece intacto. Sin embargo, cambios sociales como la igualdad de género, también en la moda y a la hora de vestir, hacen que no sea tan extraño ver corbatas unisex o a mujeres con corbata. Y aunque en la vestimenta del día, parece que ha perdido presencia, continúa siendo socia de cualquier traje de caballero en todo tipo de ambiente. Veremos por dónde continua la historia de la corbata.